sábado, 8 de mayo de 2010

MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA


Es un gusto poder compartir con ustedes el ¿Cómo percibo mi docencia? Soy egresada de la Escuela Superior de Turismo, obteniendo el titulo de licenciada en Turismo. Los primeros trabajos que tuve fueron gracias a las prácticas profesionales en el sector privado y gobierno. Constantemente viajaba al interior de la república, lo que me encantaba. La experiencia laboral adquirida me llevó a trabajar en una empresa del ramo restaurantero, en la que estoy segura, inicie mi actividad como docente ya que mi labor era precisamente capacitar al personal en las diferentes áreas. Lo que no me gustaba era tener que informar a la gerencia acerca de las personas que no eran “aptas” para desempeñar las funciones en un puesto determinado. Pero la iniciativa privada no se puede dar el lujo de invertir en un elemento que no será útil ni productivo. Me incorporo al sector educativo por casualidad como muchos. Por la necesidad de atender a mi hija me retiré de la empresa. Uno de mis familiares entro a trabajar a un CETis, me recomendó con el director y me incorporé en el área administrativa cubriendo interinatos por un año. Platicando con un director surgió el tema de qué había estudiado y por qué estaba ahí. Me invitó a dar clases de turismo en un plantel al cual hago 2 horas y media de trayecto. Esto fue hace 6 años y no estoy arrepentida. Al principio pensé que sería igual que capacitar al personal de la empresa donde trabajé, pero dar clases va más allá, la capacitación se enfoca a perfeccionar una actividad que realizas cotidianamente, de la cual se está consciente por que se obtendrán beneficios para mejorar la calidad de vida, hay intereses. Pienso que ser maestro encierra la necesidad de enseñar a aprender, buscar las cualidades del alumno y mostrárselas, encaminarlo a su propia búsqueda de intereses, formar sus expectativas, convencer al alumno de preparase para su futuro. A veces es desesperante encontrar a un chico sin interés para cooperar. Es cuando me pregunto, ¿qué hice mal? Y me enfoco a ese alumno para llamar su atención y que participe, recuperarlo. Ser profesor es una experiencia llena de satisfacciones, ningún día es igual. Siento un gran compromiso el estar frente a grupo porque estas transmitiendo tus conocimientos por medio de tu experiencia. Un amigo me dijo cuando se enteró que daría clases: “solo puedes echar a perder un grupo, después ya no, prepárate”. Los sinsabores los tomo para aprender y mejorar mis estrategias y reconozco que hay situaciones que no me gusta experimentar, por ejemplo el cansancio, porque para ser docente hay que invertir tiempo para revisar trabajos que no están bien hechos, repetir varias veces una instrucción porque no la escucharon, calificar exámenes que no contestaron, etc. Pero estamos ahí siempre para entender su problemática. Pero una de las mejores satisfacciones que experimentado es cuando alguno de mis ex alumnos está laborando en lo que les gusta, ya sea en el área de turismo o porque descubrieron su verdadera vocación y piensan que fue gracias a mí. Me falta mucho por aprender, sobre todo porque cada generación tiene características diferentes. Concluyo diciendo que los jóvenes son una excelente oportunidad para demostrar que se puede enseñar a aprender.
Hasta pronto, espero sus comentarios.

MI AVENTURA DE SER DOCENTE

Aprender junto al alumno no significa que el docente no tenga la capacidad suficiente para impartir clase, al contrario, nuestra tarea es que el alumno aprenda de y con nosotros. “Mi aventura de ser docente” comienza al reflexionar esta frase: “se aprende a ser profesor por ensayo y por error”. El objetivo de la actividad docente es enseñar a aprender. La formación docente se desarrolla en el cúmulo de conocimientos y experiencias que va adquiriendo con el tiempo y en la habilidad para transmitirlo al alumno. Es seguro que el profesionista no considere el nivel al que debe adaptar su actividad docente. El docente debe buscar parámetros con los que se apoya para entender y atender al alumno. Muchos hemos caído en ese error.

Comentando la lectura y el material complementario, más que eso a mi parecer son una descripción detallada de las situaciones que he experimentado desde mi primer día de docente. He cometido todos los errores que se describen en la lectura como exigir más de lo debido, cerrar los canales de comunicación, imponer mi autoridad, buscar la perfección de un trabajo, esto derivado a la condición de mi trabajo anterior (capacitación de personal), critique lo ambiguo del programa, sentía que yo lo sabía todo. No tenía definida mi concepción como profesor, me dijeron que materia y a qué grupo daría clase, pero no me enseñaron cómo llenar un acta de evaluación, mucho menos qué evaluar y cómo.
Afortunadamente me atreví a consultar a otros profesores y sus concejos, buenos o malos, me han ayudado a corregir mis propios errores, pero lo más importante lo aprendí de los alumnos, mostraron interés porque, aun con las exigencias, nadie les había enseñado de esa forma, me decían “entiendo pero no entiendo”. Es importante aprender a comunicarnos. El alumno es muy perceptivo y llega a catalogar al docente por la manera de comunicarse con él: “ese profesor si sabe” o “no sabe nada”.

Establecer los lineamientos para el logro de los objetivos, acordándolo con el alumno, no imponer reglas, saber negociarlo y explicando las excepciones. No debemos presionar al alumno. Hacer un diagnostico oportuno para saber el nivel de conocimiento y capacidad del alumno será útil para identificar las técnicas y herramientas a utilizar, de ese modo cubrir las necesidades del grupo en general sin entorpecer la actividad docente.

Ahora, al releer y analizar las lecturas me doy cuenta de que fui un profesor novato, ahora soy un profesor en vías de desarrollo y sin saberlo he aplicados diversas didácticas, he trabajado para aprehender lo que enseño. Ser profesor cuando se tiene la vocación es gratificante, es un sentimiento que va más allá de lo económico, puesto que el docente no cobra por dar un “plus” a su actividad como docente en beneficio del alumno. y créanme me siento aun mas motivada y quiero saber más, seguir construyendo mi propio concepto como docente.

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES

Nuestras expectativas sobre el uso que deben hacer nuestros alumnos de las TIC, están marcadas por nuestra propia experiencia con la tecnología, que a decir verdad, es más limitada en comparación a la de ellos.

Lo que nuestros estudiantes saben hacer en internet
Dentro de los usos más comunes que dan nuestros estudiantes al internet encontramos la búsqueda de información (copiar y pegar), desafortunadamente, la mayoría no revisa la información que obtiene, no la analiza y se limitan solo a copiar y pegar, sin considerar la posibilidad de complementar esa información con otras opciones o averiguar si es cierta o falsa. Si bien es cierto, consideran al Internet como un camino fácil y rápido “Internet lo sabe todo”.

Otro de los usos es bajar música y videos, juegos, símbolos para utilizarlos en el chat, imágenes o fotos para mostrar o llevar al celular como fondos de pantalla. Sabemos que están en la edad en la que buscan su identidad y pertenencia a un grupo.

Como espacio social, lo utilizan principalmente en el chat y Twitter, compartir videos, fotos, y archivos. Es su propio lenguaje para comunicarse, una manera de socializar más relajada e informal en la que se sienten cómodos.

¿Qué podemos hacer para aprovechar esos saberes en el aula?
Primero, conocer y familiarizarnos en el manejo de las TIC para poder enfocarlos a su aplicación dentro del proceso enseñanza – aprendizaje. Debemos averiguar cómo y dónde buscan nuestros alumnos. Una vez identificadas las fuentes de información, analizar sus contenidos. Es una tarea laboriosa pero vale la pena por que encontramos información que no nos imaginamos que pueda existir. En base a esto podemos trabajar aplicándolo en algunos temas. Debemos hacerlo de forma paulatina, hacerlo atractivo y que ellos mismos sean los que nos faciliten la búsqueda de información para complementar los ejercicios de trabajo. Hay que recordar que ellos son los que manejan mejor las herramientas de las TIC.

¿Quién va a enseñar a quién y qué le enseñará?
Vamos a aprender todos de todos. El docente como facilitador dará los conceptos que el alumno debe desarrollar. Por ejemplo, ¿Qué es una reservación? Una vez que el alumno entendió el concepto y su uso, deberá desarrollar su aplicación. Aquí es donde el alumno por medio de un programa o software de reservaciones aprende a realizar una reservación conjugando todos los elementos y conceptos que intervienen para realizar esta acción.

¿Dónde lo harán?
Puede ser en la escuela cuando se cuenta con el equipo necesario para ello; en forma individual si cuentan con su propia computadora o, en establecimientos públicos.